Desde niña, Ana Paúl ha estado atraída por el papel, su expresividad, sus texturas, sus pliegues, y volumen.
La calidad transformadora de este humilde pero noble material y la influencia del orientalismo con su delicadeza, misterio y uso del color sustenta todo su trabajo.
La belleza de la naturaleza es su inspiración y la sutileza del color y el detalle su enfoque, utilizando el papel de forma escultórica para crear una composición etérea.
Cada pétalo se considera cuidadosamente y la pintura se utiliza en diferentes tipos de papel dando vida a una variedad de texturas y tonos.
Bosques y árboles son dominantes en sus últimos trabajos, integrándolos en los interiores, imitando la naturaleza con una libre interpretación.
Ana Paúl vive hoy entre Barcelona y Madrid.