Santander, España, 1964
Miguel Macaya es un artista extraordinario que sorprende al espectador porque utiliza una técnica tradicional para hacer obras muy contemporáneas que no dejan a nadie indiferente. De sus fondos negros estallaron las figuras casi como si fueran esculturas o imágenes en 3D, miradas de lado o perfiles, un destello de brillo o color.
Los protagonistas de sus obras miran como si hubieran sido sorprendidos por alguien que los observa.
Miguel Macaya pinta hombres solteros y animales solteros donde retrata su anonimato a través del énfasis de la apariencia o la fuerza de su perfil.