Toni Cañestro
Madrid, 1971.
“Impulsivo, rápido y desordenado...” son tres de los adjetivos que definen a Toni Cañestro en su día a día, pero sin embargo en su obra, se refleja todo lo contrario, la mano de una persona matemática, analítica, que busca el equilibrio, la suavidad y la sutileza. Sin duda, su arte es la antítesis perfecta de su persona.
Las esculturas móviles con un estilo propio son su principal seña de identidad. El arte en movimiento es la expresión artística de la relación espacio-tiempo que pretende materializar en cada una de sus esculturas invitando a pararse por un momento y valorar el aquí y ahora.
Emplea materiales reciclados que iban a ser tirados, naturales o industriales que no han sido tratados y que mantiene un aspecto robusto, pero que por la forma de utilizarlo muestran su versión más elegante en una pieza delicada y suave. El corte industrial es el gran protagonista junto al mármol de máxima calidad que no ha sido tratado, así como las barras de aluminio que están al corte sin pulir.