Xurxo Alonso
Buenos Aires (Argentina), 1956
Aunque nacido en Suramérica, es gallego, por su ascendencia familiar y porque desde la edad de ocho años reside en Vilagarcía de Arousa. Inicialmente sigue otros caminos, ya que alcanza la licenciatura en Biología por la Universidad de Compostela, si bien su pasión por la pintura termina imponiéndose. Comenzó el oficio en la Escuela de Artes Maestro Mateo de Santiago, y lo continúo en los Talleres de Arte Actual de Madrid, cerca de pintores tan notables como Guinovart y Alcorlo; en San Sebastián, con Bonifacio Alonso y nuevamente en Madrid con McLean. Fue becado por la Diputación de Pontevedra en la IX Bienal Internacional de Arte y por la Fundación Rodríguez Acosta de Granada. Sus primeras exposiciones datan de 1983, en la ciudad de su residencia. Las individuales las ha extendido por toda Galicia, España y México, y ha participado en numerosísimas colectivas, en algunas de las cuales logró importantes premios, desde el II Certamen de artistas noveles, en Vigo, en 1983, a otros en diferentes ciudades de Galicia y de España. Obra suya poseen el Centro Galego de Arte Contemporánea, en Compostela, los museos de Burgos, Sada, etc., y diputación y ayuntamientos de buen número de urbes españolas. Xurxo Alonso es, fundamentalmente, un paisajista, de condición intensamente abstractiva y modos que se inician en el constructivismo conceptual, que a veces lo emparentan con Molezún o con Jorge Castillo. La geografía urbana neoyorkina ha tenido en su pintura considerable influencia. Los volúmenes escuetos, que él simplifica aún más, constituyen la referencia, en azules, rosas, grises, para una expresión deliberadamente elemental de considerable belleza. A veces se interna en gamas neutras y las referencias se diluyen o se pierden, para entregarse a una mancha recia, de ancha pincelada, en negros y ocres en los que emerge, de pronto, un azul muy lírico, para insinuarnos el abigarramiento de una megalópolis y la muy vaga referencia de una naturaleza de estructura horizontal muy firme, en amplios planos. Artista muy dotado, pone de manifiesto un excelente oficio en la ejecución suelta, ligera, de pincelada leve o abigarrada, en la que queda implícito el trazo del dibujo, esquemático y muy seguro, de estos paisajes que son visiones espectrales, casi puramente cromáticas, de una realidad compleja, tan peculiarmente simplificada.
